Aumento de la energía y resistencia: El ginseng se ha utilizado tradicionalmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar al cuerpo a adaptarse al estrés y mejorar la resistencia física.
Mejora del rendimiento cognitivo: Algunos estudios sugieren que el ginseng puede mejorar la memoria, la concentración y la función cognitiva en general, especialmente en personas mayores.
Fortalecimiento del sistema inmunológico: Se cree que el ginseng puede estimular el sistema inmunológico y ayudar a combatir infecciones.
Reducción del estrés: El ginseng puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y mejorar el estado de ánimo.
Efectos positivos en la salud cardiovascular: Algunos estudios indican que el ginseng puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y mejorar la salud cardiovascular.