GRAN FUENTE DE HIERRO
Destaca por la alta proporción de hierro: en solo 5 g de hojas (una cucharada sopera) se encuentran entre 1,6 y 2,5 mg de hierro, lo que significa entre un 10 y un 15% de las necesidades diarias.
Para favorecer su absorción conviene combinarla con frutas ricas en vitamina C. Por su riqueza en este mineral está indicada en caso de anemia.
CALCIO Y MAGNESIO PARA FORTALECER LOS HUESOS, EL SISTEMA NERVIOSO Y EL TONO MUSCULAR
En la alimentación vegana, la obtención del calcio se distribuye entre muchos alimentos. Una cucharada de moringa aporta en torno al 10% de las necesidades diarias.
La riqueza de magnesio (24 mg) también contribuye a la fortaleza de los huesos.
Además ambos minerales son necesarios para el equilibrio del sistema nervioso y el tono muscular.
UN SUPLEMENTO NATURAL DE VITAMINA E
No es un nutriente fácil de obtener (se encuentra principalmente en las semillas y los aceites vegetales crudos), por lo que la moringa puede funcionar como un suplemento natural: 5 g aportan el 23% de la cantidad que se necesita al día.
Esta vitamina antioxidante es importante para proteger las membranas celulares. Además beneficia al sistema cardiovascular y estimula el inmunitario.
MÁS ENERGÍA CON VITAMINA B1
Su aporte es fundamental para extraer energía de los alimentos (especialmente de los hidratos de carbono) y en una cucharada se encuentra el 12% de la dosis diaria recomendada.
RICA EN ANTIOXIDANTES
La moringa posee más de 40 antioxidantes. Entre los que destacan la vitamina A y la quercitina.
La vitamina A se halla en forma de betacaroteno, un potente antioxidante que protege especialmente la piel, las mucosas y órganos como la vejiga. 5 g de moringa aportan nada menos que del 14 al 20% de las necesidades diarias de esta vitamina.
La quercitina refuerza el poder anticancerígeno y antidegenerativo de la moringa.